miércoles, 28 de julio de 2010

¿Cuantas veces puede tocar el cielo?



Todo el mundo conoce la vida de Diego Armando Maradona. Salio de un barrio pobre, jugó al fútbol, triunfó en este deporte. Tropezó con la droga, se lamento y volvió a ponerse de pie. Ganó un campeonato del mundo, corrió con un tobillo inflamado y miles de anécdotas. Llenó de gloria su vitrina y siempre fue en busca de más.
Quiso devolverle a la Argentina todas las alegrías recibidas. Puso en tela de juicio su prestigio y, agarró la Selección mayo del fútbol de A.F.A.

Después de 16 años volvió a estar dentro de un mundial, pero en el banco de suplente y vestido de traje. Cambió su credencial que decía “palco preferencial” por una de; “Director Técnico”. Pero lo jamás modificó su amor por la celeste y blanca.
Ya pasó Sudáfrica 2010 y la final la miramos por la TV. España es el nuevo Capeón del Mundo, y la Argentina se ubicó 5º. Alguien dijo que “las ilusiones se renuevan cada cuatro años”, y la próxima es en Brasil del 2014. Esa va a estar brava.
A Diego Maradona no le renovaron el contrato. Es lógico que sí armas tú equipo de trabajo tengas que elegirlos vos mismo. Pero Julio Grondona indicó que tenía que hacer algunas modificaciones en el Staff. Y entonces chocan dos grandes obreros de la vida para saber quien tiene el mango del martillo más grande.
Que Maradona no quiera “limpiar” a nadie de sus colaboradores, es entendible. Tiene que trabajar con la gente que se sienta cómoda. Y que Julio Grondona, piense que hay que hacer algunas modificaciones para no volver a trompezar contra Alemania, también es entendible. Auque, entre líneas, podrán divisar que el viejo lobo de la AFA sutilmente se deshizo de su único depredador de la manera más sublime. Atemorizó a su entorno sabiendo que con la diez en su espalda daría un paso atrás para proteger y no caer en su reinado en caso de aceptar las condiciones.
Las situaciones están dadas, Diego se alejó y estoy seguro que nunca más volverá al mismo lugar, la selección.

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